Ex compañeros del colegio fabrican ladrillos ecológicos con desechos de plástico

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La fundación Eco-Inclusión es la ganadora del Desafío Google.org; se propone montar una planta ecorreciclable
REC
Leo Lima (der.), uno de los fundadores de Eco-Inclusión, con un ayudante. Foto: Diego Lima
 
ALTA GRACIA, Córdoba.- Una iniciativa cordobesa que nació por el interés combinado de ayudar a los más vulnerables y de colaborar con la sustentabilidad ambiental resultó ganadora del primer premio regional del Desafío Google.org -que busca fomentar proyectos de innovación con impacto social- de este año. Se trata de la Fundación Eco-Inclusión, que fabrica ladrillos con desechos de plástico.
"Queríamos ayudar a resolver los grandes problemas existentes con la basura y también el déficit habitacional", explica Leo Lima, uno de los creadores de Eco-Inclusión.
Y es que en la Argentina, según cifras de esa organización, se desechan unos 12 millones de botellas de plástico al día y sólo se recicla el 15%. Por otro lado, se estima que en el país unos tres millones de personas carecen de vivienda digna.
Hace unos tres años, Lima (de 27 años), Fabián Saieg (27) y Leandro Míguez (28), amigos y ex compañeros de colegio en la ciudad de Alta Gracia, empezaron a investigar cómo podían unir sus inquietudes por la innovación tecnológica y la inclusión.
En esa búsqueda encontraron un trabajo del Conicet que creaba un ladrillo a base de residuos de botellas de plástico. En 2015 dieron nacimiento a la fundación y empezaron a trabajar con recursos propios y del programa Emprende INNdustria Córdoba, que apunta a fomentar emprendimientos industriales innovadores. Su capital inicial fue de $ 100.000.
En su fabricación se usa el PET, por lo que el invento permite reutilizar grandes cantidades de plástico. Los jóvenes se interiorizaron en el mecanismo de producción y se capacitaron en el Centro Experimental de la Vivienda Económica, que es la institución que desarrolló la invención y es titular de la patente desde 2008.
Con máquinas rudimentarias -"casi caseras"- arrancaron con la fabricación de los ladrillos ecológicos. Una de sus ventajas es que provee una aislación térmica cinco veces superior a la convencional, por lo que se pueden construir paredes de menor espesor usando la mitad de la cantidad: un metro cuadrado lleva 60 unidades.
Eco-Inclusión recolecta el plástico en 45 "puntos verdes" de distintas localidades cordobesas y a partir de firmas de convenios con municipios y recicladores.
Al no ser una empresa constructora, buscan proyectos que tengan la capacidad de continuarse más allá de los ladrillos: "Nosotros no podemos aportar techos y aberturas, por eso hace falta complementación", explica Lima.
En Alta Gracia trabajaron en el prototipo de seis casas y donaron el material para la construcción de una biblioteca popular en Villa Los Aromos.
El impacto social, su grado de innovación y la factibilidad técnica de realización a escala fueron determinantes para que el proyecto fuera premiado. La meta de Eco-Inclusión es producir unos 4,2 millones de ladrillos por mes, lo que al año permitiría la construcción de unos 830.000 metros cuadrados de viviendas sustentables.
Para cumplir el objetivo, apuntan a consolidar una "ecorred" de empresas, municipios y organizaciones que se sumen a la recolección diferenciada para instalar una gran planta de producción en Córdoba.
Respecto de su articulación con el sector público, hoy trabajan con las municipalidades de Alta Gracia, Malagueño y Los Aromos en campañas de recolección y concientización.
"Queremos ampliar lo que hacemos, ayudar a otras organizaciones y trabajar mucho con los más chicos, para que se enganchen, reciclen y cuiden el ambiente. Esos son nuestros objetivos hacia adelante", concluye Lima.
Cómo colaborar: Fundación Eco-Inclusión ecoinclusion.com.ar