RECICLADO DE ORIGEN: EL PRIMER PASO COMIENZA EN CASA
Escrito por INFOBAE
Cada persona genera entre un kilo y un kilo y medio de basura por día. La separación es el camino para generar un cambio. El rol de los recuperadores urbanos y las empresas que se comprometen en materia de sustentabilidad
Cada día en la ciudad de Buenos Aires se generan 6 mil toneladas de residuos por día y el impacto ambiental es muy grande. Para tomar cartas en el asunto, basta solamente con modificar algunos hábitos, empezando desde casa.
La separación de origen de materiales reciclables, por ejemplo, es el primer paso hacia un mundo más sustentable. Saber qué tiramos y cómo hacerlo. Es allí donde intervienen los actores principales de esta cuestión: los recuperadores urbanos, encargados de recolectar los desechos para que puedan ser reingresados en el proceso de reciclado.
Reciclable y reciclado: el detalle que marca la diferencia
Que un producto sea reciclable no necesariamente significa que vaya a pasar por un proceso de reciclado. Muchos de los residuos, entre ellos vidrio, plástico, papel y cartón, podrían ser reciclados si se tiraran separados de los residuos húmedos y se mantuvieran limpios y secos.
Este material debe ser entregado al recuperador urbano del barrio, que forma parte de una cooperativa o colocado en las columnas verdes.
"Que la gente se tome unos minutos para separar la basura contribuye a que los recolectores puedan trabajar mejor, de manera más productiva y digna. Es importante que se entienda que esta tarea, además de ser un eslabón clave en la cadena de la separación de origen conlleva a la inclusión social y hace más libres a las miles de personas que la realizan", destacó Alicia Montoya, responsable del equipo técnico de Cooperativa Él Álamo.
El plástico por ejemplo, que conforma el 18 por ciento de los residuos que llegan a las plantas de transferencia, puede reutilizarse en un gran porcentaje el PET con el que están hechos. Para ello hace falta un círculo virtuoso que acompañe al cambio: consumidores que separen de orígen, recuperadores urbanos que recolecten y vendan la materia prima a las fábricas de botellas que luego producen nuevos envases con materiales reciclados. Por último, están las empresas que colaboran con el desafío y optan por comprar ese material en lugar de otro.
"Sería interesante saber cuántos ciudadanos tienen en cuenta que el espacio que ocupa un envase sin compactar es igual al de cuatro botellas compactadas. Si cada uno de nosotros comprende la importancia que implica comprometernos con mínimos hábitos de nuestra rutina, el círculo virtuoso del reciclado será posible", afirmó Mario Del Castillo, responsable en el área de Puntos Verdes de la Dirección General de Reciclado de la Ciudad de Buenos Aires.
Una botella no reciclada tarda 1000 años en descomponerse pero al reciclarse, vuelve al circuito reduciendo el impacto ambiental. De manera directa, al retirarlas del ambiente y reciclarlas, se emiten menos gases de efecto invernadero, como el CO2.
La empresa que dio el primer paso
El círculo virtuoso es posible. Un claro ejemplo de ello lo logró una empresa de aguas que logró fabricar sus productos con un 51 por ciento de PET reciclado, involucrando en el proceso a la cooperativa El Alámo y generando mayores ingresos para sus recuperadores. También, la fábrica de botellas Cabelmapet es una parte importante de este engranaje reinsertando los envases al mercado.
El producto que salió a la venta es la ReBotella de Villavicencio que marcó el cambio en sus productos utilizando materiales reciclados en su composición. Es decir, una botella hecha con muchas otras.
"Villavicencio, como punta de lanza de Aguas Danone Argentina está genuinamente comprometida en el círculo virtuoso del reciclado. Es un orgullo para nosotros trabajar de manera mancomunada junto a ONG´S, recuperadores urbanos y consumidores, uniendo esfuerzos en pos de nuestro entorno y las generaciones venideras", manifestó Sofía Lobo, Gerente de Comunicaciones Externas de Danone Argentina.
De esta forma, contribuyen a reducir el impacto ambiental. Por ejemplo, si se considera la huella de carbono, la reducción lograda sería equivalente a 110 mil autos que ingresan a la Ciudad por un día o 21 mil lamparitas prendidas al año. Además, se logra que más botellas desechadas salgan del medio ambiente reduciendo la contaminación.
¿Qué tiramos?
En el país como mínimo el 44 por ciento del total de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) que se generan son vertidos en forma inadecuada, ya sea en basurales a cielo abierto o en sitios que no cuentan con los controles mínimos requeridos para una adecuada preservación de la salud del ambiente.
Dónde se originan los RSU
-52% en hogares
-20% en oficinas, comercios, instituciones
-15% en podas y barrido urbano
-8% industriales no especiales
-5% construcción/demolición
"Cuanta más separación hay en origen, más digna es la tarea del reciclador urbano y ponemos nuestro granito de arena hacia un mundo más sustentable", afirma Lucas Campodónico, director general en Revista Ecomanía.
