El predio Papa Francisco aún está contaminado y se demora la urbanización

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Las nuevas viviendas construidas por la cooperativa 25 de Marzo, en la villa 20. Foto: Corporación Bs. As. Sur

 

Nueve meses después del desalojo no culminaron los resultados de un nuevo estudio sobre el terreno de Villa Lugano; la edificación debía comenzar en 2005

Por Mauricio Giambartolomei 

 

Nueve meses después del desalojo del predio donde nació y murió el barrio Papa Francisco, en Villa Lugano, aún quedan restos de la ocupación. Escombros, alambres, maderas, partes de muebles y hasta antenas de televisión por satélite colgadas de los árboles son los recuerdos de la toma del predio lindero a la villa 20 que todavía contiene cientos de toneladas de tierra contaminada por plomo, zinc y otros metales pesados, además de hidrocarburos.

El terreno aún no está en condiciones de cobijar la construcción de viviendas sociales, como se había establecido días después del desalojo del predio, el 23 de agosto de 2014, que se precipitó seis meses después de la toma y como consecuencia del crimen de una adolescente a pocas cuadras del terreno de Pola y Fernández de la Cruz.

El plan de construcción de 500 viviendas está incluido en el proyecto de urbanización de la villa 20, que comenzó en partes y que no se cumplirá antes de fin de año, como lo había ordenado un fallo judicial de la jueza Elena Liberatori tras el desalojo. Ese fallo, hizo saber la Procuración General porteña, fue apelado y dicho plazo quedó suspendido.

Por estos días la Agencia de Protección Ambiental (APRA) espera los resultados de un nuevo estudio para definir el método que se utilizará en el saneamiento del predio de diez hectáreas. Fue el tercer análisis del mismo terreno en cinco años.

La remoción de la tierra contaminada o su tratamiento en el lugar es la exigencia previa a la construcción de viviendas. "El plomo y otros metales pueden generar la enfermedad conocida como saturnismo, también trastornos neurológicos y sensibilidad a la luz. Los niños, por estar más tiempo en contacto con la tierra, son los más expuestos", le explicó a LA NACION la docente de la cátedra de Química Analítica de la Facultad de Agronomía de la UBA, Martha Bargiela.

Hasta el momento se quitaron los automóviles ubicados en un sector donde funcionaba un depósito de la Policía Federal, se realizó la limpieza de escombros y la construcción de veredas y muros para separar la villa 20 del predio antes ocupado. Las tareas estuvieron a cargo de la Secretaría de Hábitat e Inclusión. Próximamente se avanzará en la licitación pública para instalar la provisión de agua potable, el trazado de calles y el tendido de las redes de otros servicios públicos.

"Posiblemente muchos terrenos de la ciudad tengan cierto grado de contaminación, pero el predio de Villa Lugano carga con una historia de cientos de autos abandonados. Es peligroso para las personas, no es una excusa, por algo tenemos una ley de residuos peligrosos. Se debe limpiar", agregó Bargiela.

Un informe de APRA de octubre de 2014 daba cuenta de que la situación ambiental del predio era "más compleja que la derivada de sólo su uso como cementerio de autos" porque había sido "rellenado con materiales diversos y utilizado para vertidos de origen desconocido".

Previamente, en 2010 y en 2013, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial y la firma Green Cross, respectivamente, realizaron estudios sobre el terreno. Ambos evidenciaron la existencia de contaminación por metales pesados (plomo, cadmio, níquel, zinc, cobre, cromo y manganeso) e hidrocarburos (combustible, aceite, líquido de frenos, refrigerantes) en varias zonas del predio. El tercer análisis estuvo a cargo de la empresa Ecodata y comenzó en septiembre pasado.

"El predio requiere un estudio de caracterización para verificar el grado de contaminación. Así lo indicó el informe preliminar de 2013 y esa es la tarea en curso. Luego viene la remediación acorde a los resultados que arroje", explicó el presidente de APRA, Juan Carlos Villalonga.

Green Cross había aconsejado remover 20.000 m3 de tierra con un costo aproximado de $ 500 millones. Los resultados que se esperan en los próximos días serán importante para integrar el predio Papa Francisco al plan de urbanización de la villa 20, que, según ley 1770/05, debería haber comenzado en 2005.