La evaluación de riesgos laborales viales: un mapa conceptual

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La Vía, el Vehículo y la Persona: encaje con las distintas especialidades de la prevención de riesgos laborales

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Un Plan de Evaluación de Riesgos Viales conviene plantearlo teniendo en consideración la planificación establecida por William Haddon separando los riesgos de la Vía, del Vehículo y de la Persona, y dentro de cada  uno de ellos, es recomendable tratar las prevención del accidente (con efectos ANTES del accidente), la prevención de las consecuencias del accidente o protección (con efectos DURANTE el accidente) y la prevención de la curación de las víctimas (con efectos POSTERIORES al accidente). Este modelo de prevención es sumamente completo y ordenado y por lo tanto sumamente recomendable de utilizar.

El siguiente paso para efectuar un estudio completo de evaluación de riesgos viales está en incardinar el modelo anterior en las 4 especialidades de la prevención de riesgos laborales, distinguiendo: Seguridad, Higiene, Ergonomía y Psicosociología y Medicina del Trabajo.

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La Seguridad Laboral Vial ha de referirse a la vía(infraestructuras viales fijas, su acondicionamiento y su señalización) para las empresas que tienen en la vía su sentido principal(obra, explotación y gestión) y centrarse en la planificación de itinerarios más seguros y convenientes para aquellas empresas que la vía sea un simple escenario sin posibilidad alguna de incidir en sus características. Pero ha de referirse también al vehículo en todo caso con respecto a las características e idoneidad de los mismos para el desarrollo del trabajo y a sus condiciones de seguridad. En relación con la persona, la CONDUCCION SEGURA es la que tiene un campo más abierto y con mayores grados de libertad pero que debe centrarse en las estrategias de comportamiento convenientes, en la aptitud y la actitud del conductor, en la capacidad del trabajador de convivir en la vía pública con los demás usuarios y en la constatación de que en todo momento el conductor del vehículo está en condiciones normales desempeñando su tarea, es decir, con su tiempo de reacción normal y por lo tanto sin estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas, sin cansancio y en todo momento a la velocidad adecuada.

La Higiene Laboral Vial en íntima sintonía con la Medicina del Trabajo debe velar para que el habitáculo del vehículo reúna las condiciones de limpieza convenientes y que los aspectos de luminosidad, ruido, vibraciones y temperatura, lo que al poder afectar en la salud del conductor o acompañante deberá ser controlado en las revisiones periódicas médicas que se realicen. En éstas, además, se deberán prevenir las dietas alimenticias y los efectos de las mismas en la salud de los conductores.

La Ergonomía y Psicosociología Vial abre aún más el campo de las posibilidades de riesgo laboral sobre todo en el control de la carga física y la carga mental e incluso en los efectos psicológicos de un trabajo que, como es el caso de los transportes internacionales, separa al conductor largos períodos del entorno familiar y social habitual. Pero es probablemente la postura en la cabina del vehículo el elemento clave para conseguir una calidad adecuada en el puesto de trabajo. Manuel Nogales y Mónica Roche presentaron en Barcelona en 1999 dentro del contexto de una Jornada sobre Seguridad Laboral en el Transporte realizada en el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el  Trabajo, una ponencia sobre los aspectos más relevantes del perfil del conductor seguro, recomendando valorar: las relaciones sociales, la identificación con el trabajo, el nivel de responsabilidad, la iniciativa y la imagen externa de la persona. Decían sin embargo estos expertos que en la conducción de vehículos a motor hay bastantes factores de riesgo incontrolables, sobre todo en lo referente al tráfico circulante y a las vicisitudes de la conducción, tan variable, tan distinta y tan relacionada con un entorno aleatorio e imprevisible. Por ello recomendaban que el Plan de Evaluación de Riesgos Viales tuviera en su definición más de 3 niveles de riesgo, recomendando 5: Nulo, Tolerable, Moderado, Preocupante e Inadmisible.