El conductor de grandes vehículos y sus riesgos del trabajo

Escrito por Hugo Francisco Rostagno

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Todos los que manejamos en una ruta o subimos a un ómnibus, nos quejamos a veces de las inconductas de estos profesionales del volante pero ignoramos los riesgos a que se ven sometidos permanentemente en su tarea profesional.

Es bueno hechar un vistazo a ese tema para, primero tratar de entenderlos y valorar su tarea y posteriormente de ser posible hacer algo por la prevención de esos riesgos. Hay que indagar y estudiar esta temática a los fines de que sea conocida por los propios trabajadores y la sociedad en general a fin de mejorar la salud de este importante sector, ayudando a realizar la identificación de los riesgos de su puesto de trabajo y facilitarles las herramientas para la autoevaluación y planificación preventiva.

 

Por Dr. Hugo Francisco Rostagno
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Riesgos en general

Todo conductor de vehículo cualquiera sea su porte, está sometido no sólo a los riesgos de la conducción en sí, sino también a diversos problemas que surgen alterando el sistema de salud del individuo que maneja, pero adquiere especial importancia cuando quien maneja tiene sobre sus espaldas el riesgo de vida de las personas que lleva en su vehículo y además de las otras que se pueden cruzar en su camino. De allí la importancia del examen médico de ingreso que se debe realizar con sus distintas implicancias por el gran riesgo a que se ven sometidos.

Estos conductores tienen una serie de condicionantes especiales que deben superar como es el permanente estado de atención y concentración a consecuencia de la tensión y el estrés a que se ve sometido por el tránsito vehicular. La mayoría de las veces es un trabajo en solitario, lo que determina en muchas ocasiones, efectos psicológicos indeseados, trastornos psicosomáticos y sociales que también agravan su estrés.

Durante su jornada laboral están casi todo el tiempo en forma sedente, pero en continua tensión, expuesto a constantes ruidos, vibraciones, malas posiciones y malos tratos a veces de otros conductores como también de los pasajeros que transporta. Todo esto agravado, en algunos casos, por tener que recibir dinero y dar un vuelto para cobrar el pasaje.

Los ruidos de la calle o de la ruta pueden producir alteraciones de su

aparato auditivo y las vibraciones pueden afectar su columna vertebral. Las malas posiciones pueden producir alteraciones de la misma y, por tanto, un cambio de presiones en los discos intervertebrales, que se pueden traducir en dolor e impotencia funcional o hernias de disco. A veces este puesto de trabajo se realiza en un espacio reducido que no reúne las condiciones para realizar el trabajo con cierto confort, y además en el interior del vehículo hay continuos cambios de temperatura por la entrada y salida de pasajeros.

En definitiva, el lugar y el puesto de trabajo, son generadores de patologías y enfermedades profesionales diversas, que es necesario tener en cuenta, a la hora de valorar la salud de estos trabajadores.

Podemos decir entonces que pueden ser afectados por riesgos físicos, como el ruido, las vibraciones, el trabajo a la intemperie y a veces la carga y descarga. También puede haber riesgos químicos producidos por el gas carbónico de la combustión del motor o por productos tóxicos transportados. Pero los riesgos que tienen mucha importancia son los riesgos fisiológicos: tales como la fatiga crónica, el aburrimiento, el hastío y los trastornos en el ritmo circadiano, por manejar de noche y dormir de día. Puede haber, además, ciertos trastornos abdominales y digestivos por falta de reposo adecuado, exceso de peso por poco gasto energético debido a la escasa actividad física o por la ingesta en demasía para mantenerse despierto cuando se maneja de noche.

Por lo general el conductor de grandes vehículos es un sector muy poco sensibilizado en la cultura preventiva y a veces están formados erróneamente en la creencia de que “ellos, todo lo pueden”. Partiendo de esa base se crea un incentivo personal tratando de realizar mas horas de trabajo que las realmente aconsejadas para su tarea, lo que constituye un estresante más.

Problemas de salud

Los principales problemas de salud de los trabajadores de esta profesión, vienen determinados por las peculiaridades de las condiciones de trabajo, que se pueden resumir en las siguientes condiciones.

1) Cansancio y fatiga
La mayoría de los choferes, tienen largas jornadas de trabajo que van desde las 12 horas a las 14 diarias, llegando incluso algunos a realizar 16 horas de trabajo al día. Estas largas jornadas condicionan la manera de organizarse su vida familiar y social. Además de los posibles accidentes por cansancio que pueden producir.
Por otro lado gran parte de los conductores, dedica su tiempo de descanso al mantenimiento del vehículo, vale decir entonces que no descansa como corresponde. Además, cabe destacar, que estos periodos de descanso normalmente, no son elegidos en función de la necesidad del cuerpo, sino cuando el servicio lo permite o está establecido por alguna normativa.

Por lo general tienen dificultad para llevar a cabo un régimen de comida adecuado y el tiempo que dedican a ello es insuficiente, y muchos de ellos incluso comen en lugares improvisados dependientes del último servicio que han prestado, lo que en definitiva está condicionado por el tipo de horario de trabajo. La mayoría de las veces comen alimentos grasos y poco

aconsejables denominados habitualmente “comida chatarra”.

Los problemas de visión también pueden tener su origen en la fatiga visual, ya sea por deslumbramientos, o por el esfuerzo contínuo para una conducción segura. El resultado final suele ser la disminución de la visión.
El fallo humano suele ser la explicación de por qué ocurre la casi totalidad de los accidentes. Se ha demostrado mediante estudios detallados, que el fallo humano incluye factores como la fatiga, sobrecarga, problemas de vigilancia y atención, y los efectos del medio ambiente, entre otros factores.

La fatiga se define como la disminución de la capacidad para el trabajo causada por un esfuerzo previo. Disminuye el estado de vigilia de los sentidos, constituyéndose en un gran obstáculo para la actividad de conducir.
La reversibilidad de la fatiga depende de los períodos de descanso. Mejora durmiendo o descansando únicamente, aunque bien es cierto que la escasez de tiempo de descanso o las modificaciones periódicas de los horarios de trabajo dificultan la eliminación de la fatiga por lo que ésta evoluciona hacia fatiga crónica, con todo su componente sintomático: sensación de malestar, preferentemente por las mañanas, al inicio del trabajo, con trastornos del carácter y tendencias depresivas.

2) Estrés
Debemos tener en cuenta que es una tarea que lleva una gran carga mental, traducida por la suma de tensiones inducidas en una persona por las exigencias del trabajo que realiza. Hay un intenso procesamiento de información del entorno a partir de los conocimientos previos, actividad de rememoración, de razonamiento y búsqueda de soluciones. Está siempre sometido por el ritmo de trabajo, el nivel de atención, la fatiga visual, auditiva y mental, lo que le provoca un aumento de su estrés. Algo que es mayor cuando se realiza el trabajo en horario nocturno.

“Si se aguanta el sueño durante mucho tiempo, el cerebro en algún momento se duerme de forma espontánea. Dura un instante, pero puede ser muy peligroso si ocurre cuando se conduce”.

Esta carga psíquica también está dada por la constante atención al público, al tráfico, y la falta de relaciones personales y sociales por este tipo de trabajo en solitario, aumentado por la necesidad de retribución mínima diaria.
Dado los antecedentes analizados anteriormente, fatiga, estrés, se puede predecir una cierta probabilidad de producción de hipertensión arterial e infartos.

3) Ruidos y vibraciones
La hipoacusia, es una de las secuelas del ruido al que están expuestos, ya que éste provienen tanto de la ciudad como del propio vehículo. Las otitis también son frecuentes por el uso inadecuado de las ventanillas.
Y sobre todo el ruido y las vibraciones a veces producidas por el mismo vehículo o a veces por defectos en la carretera, o diseño defectuoso del asiento del conductor, que no suele estar preparado para absorber las vibraciones.

El LEP o Listado de Enfermedades Profesionales, considera que las vibraciones son oscilaciones de un cuerpo o de partículas alrededor de una posición en reposo. Precisamente manifiesta que las actividades laborales que pueden generar vibraciones de cuerpo entero, son por ejemplo los conductores de vehículos pesados, los operadores de grúas y máquinas viales.

Considera que las enfermedades que pueden producir estas vibraciones de cuerpo entero es la Espondiloartrosis de la columna vertebral en el sector lumbar y también calcificaciones de los discos intervertebrales.

Quien esto escribe esta en desacuerdo con la ley, en el punto mencionado anteriormente expuesto, por un razonamiento muy simple. Si el hombre trabaja conduciendo un vehículo con vibraciones de cuerpo entero (así se denominan en la ley), ¿cómo puede ser que sólo se reconozca las producidas en el sector lumbar? y no las del sector cervical o dorsal. Tampoco de los codos, rodillas o muñecas. Si el hombre vibra todo, ¿no es razonable pensar que también afecta los otros sectores?
Esto es una más incongruencia de la ley 24557, que algún día tendrá que reverses.

4) Riesgos ergonómicos
Las principales lesiones que puede padecer un chofer son las lumbalgias y alteraciones músculo esqueléticas por discopatías, giros y flexiones de la columna por la postura sedente en que se realiza su trabajo. Las articulaciones y piernas pueden sufrir por la misma razón, giro, torsiones, extensiones de forma repetitiva durante demasiadas horas.

Igualmente pueden sufrir contracturas musculares que son producidas por la combinación del ejercicio repetitivo y los cambios bruscos de temperatura. El problema de estas lesiones es que presentan muchas recaídas, acentuándose con la edad.

Además es muy común que los choferes tengan problemas prostáticos, ello se atribuye a la posición sedente de su trabajo y la presión constante de la glándula prostática, que se va agravando con la edad.

Medidas preventivas

Medidas preventivas hay muchas pero a modo de ejemplo se deberán tener cuenta las siguientes:

• Ajustar el ángulo y posición del asiento, el apoyo lumbar y el apoya cabeza.

• Mantener una postura que permita una visión cómoda hacia el horizonte.

• Usar apoyo lumbar. Si el asiento no dispone de apoyo lumbar, deberá improvisar un sustituto, utilizando una almohada pequeña.

• Revisar los controles del vehículo antes de conducir. Movilizar el
asiento hacia delante y atrás, hasta que las rodillas estén levemente sobre el nivel de las caderas, para evitar puntos de compresión y mejorar la circulación en las piernas.

• No apoyar el codo en la ventanilla, para evitar el efecto de la vibración sobre el brazo y el resto del cuerpo.

• Para disminuir el estrés de conducir es conveniente realizar cualquier tipo de ejercicio de manera habitual. El más sencillo y barato suele ser caminar durante treinta minutos dos o tres veces por día.

• Se debe evitar en lo posible los productos excitantes como café, refrescos que contengan cafeína y otros.

• Si se usan anteojos, para evitar la fatiga visual es conveniente que los cristales sean del tipo antireflex.

• En horario nocturno se deberá evitar tomar comidas pesadas, alcohol, cafeína y estimulantes en general.

• Se deberán realizar los exámenes médicos periódicos a fin de conocer si afectan las condiciones del trabajo diario a su salud.

• En la medida de lo posible, se deberá mantener un horario de trabajo
que le permita mantener una vida familiar y social adecuada.

• Cambiar de postura frecuentemente para facilitar la circulación de las piernas y prevenir la fatiga.

• Retirar el contenido de sus bolsillos para evitar la compresión de nervios y vasos sanguíneos de las piernas.


Todo lo anterior apunta a la prevención de accidentes y a generar una mayor conciencia y responsabilidad en quienes tienen a su cargo el transporte de pasajeros.

Bibliografía:
•Enciclopedia de Higiene, Salud y Seguridad OIT
•UPV Universidad politecnica de Valencia
•Norma Internacional ISO 2631
•Convenio OIT 148 /77
•Comunidad Europea Directiva 2002/44/CE

Exámen de ingreso de acuerdo a la Ley 24457
La Resolución 43, de la Ley 24557, establece para las personas que van a conducir vehículos pesados, los siguientes estudios a realizar en el Exámen Médico de Ingreso, además del estudio corriente y normal que es:
• Exámen clínico
• Exámen de Laboratorio
• Exámen Electrocardiográfico
• Tele de Torax

Se aconseja:
• Exámen neurológico
• Electroencefalograma
• Estudio Psicológico

 

Informe de la OIT en Australia
Una compañía de camiones de Queensland fue declarada culpable por infracciones relacionadas al cansancio del conductor y tuvo que pagar una multa de 165.000 dólares australianos, informó la Australian Broadcasting Corporation el 5 de mayo. Los directores de la compañía y algunos conductores fueron declarados culpables de 306 infracciones cometidas a lo largo de seis semanas. Se descubrió que los conductores permanecían detrás del volante durante más de 18 horas, falsificaban los libros de registro y no respetaban las pausas.

¿Es éste un caso extremo?
Según un informe de la OIT, los australianos estiman que el cansancio es la causa del más del 30 por ciento de los accidentes que involucran un sólo vehículo en las áreas rurales. Estudios realizados en ese país, indican además que el cansancio contribuye a deficiencias en el lugar de trabajo cuatro veces más que el alcohol o las drogas.

En Estados Unidos, el cansancio de los conductores es la causa de aproximadamente 100.000 accidentes de vehículos pesados y 1.500 víctimas mortales cada año, según el Consejo Nacional de Seguridad del Transporte.

 

OIT
Convenio 153 sobre duración del trabajo y períodos de descanso en conductores de transportes por carretera, 1983.

La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo convocada en Ginebra después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la duración del trabajo y períodos de descanso en los transportes por carretera, adopta, el presente Convenio, que se aplica a los conductores asalariados de vehículos automóviles dedicados profesionalmente al transporte por carretera, interior o internacional, de mercancías o personas, tanto en el caso de que dichos conductores estén empleados en empresas de transportes por cuenta ajena o en empresas que efectúen transportes de mercancías o de personas por cuenta propia.

Aclara el Convenio que la expresión duración del trabajo significa el tiempo dedicado por los conductores asalariados a la conducción y a otros trabajos durante el tiempo de circulación del vehículo en su artículo 6, que la duración total máxima de conducción, comprendidas las horas extraordinarias, no deberá exceder de nueve horas por día ni de cuarenta y ocho horas por semana.

Refiere también que las duraciones totales de conducción a que se refiere el Convenio podrán calcularse como promedio sobre un número de días o de semanas que determinará la autoridad o el organismo competente de cada país.

 

Accidentes “Colectivos”
Preocupado por la necesidad de frenar los accidentes de tránsito que protagonizan los ómnibus de media y larga distancia, el gobierno bonaerense detectó que más del 25 por ciento de los conductores de transportes de pasajeros no descansa el tiempo que establece la ley, según informó DyN.

La falta de descanso de los conductores fue constatada en las terminales de La Plata y de tres ciudades balnearias, donde fueron labradas decenas de multas contra empresas, que permitían la salida de ómnibus manejados por choferes en infracción. El Ministerio de Trabajo provincial, a cargo del control, afirmó que 25,8 por ciento de los conductores relevados en las terminales de La Plata, Mar del Plata, Villa Gesell y Necochea se disponían a salir a la ruta sin haber descansado las 12 horas entre viaje y viaje que exige la normativa vigente.

La falta de descanso de choferes fue denunciada en 2007 por la Defensoría del Pueblo de la Nación. En ese momento se denunció que un 80% de las empresas de ómnibus "incurre en reiteradas violaciones de las normas".

La Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que realiza controles en la Capital y la costa atlántica, constató también la falta de descanso de choferes, y alertó que en algunos distritos la violación "de la norma es de 40% de los relevados".

 

Vibraciones de cuerpo entero
• El médico laboral de la empresa deberá realizar los exámenes de ingreso y periódicos.
• Se debe tratar de eliminar las vibraciones.
• Si no se puede, hay que tratar de que estas no lleguen al individuo.
• El asiento debe ser confortable y ajustable, de adelante-atrás y de arriba-abajo, de acuerdo a la longitud de las piernas del conductor.
• El respaldo debe ser envolvente con gran apoyo lumbar.
• Se deberá descansar cada dos horas mas o menos, bajarse del camión, estirar las piernas, caminar, etc.
• Controlar el nivel de ruido del camión y de gases, monóxido de carbono que va dejando atrás.

Riesgos de los Omnibus de dos pisos
Son seguros si no superan los 100 km por hora de velocidad. Un informe de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) concluyó que los ómnibus de doble altura son seguros mientras no superen los 100 km/h, pero advirtió que en la actualidad no están dadas las condiciones que garanticen la confiabilidad absoluta de ese medio de transporte.

El estudio aclara que las velocidades reales del tránsito vehicular no condicen con las permitidas. De hecho, 100 km/h es el límite de velocidad en el nivel nacional para ese tipo de transporte en autopistas y es fácilmente comprobable que muchos ómnibus de larga distancia lo superan en las rutas.

“Los micros de doble piso son seguros, pero en las actuales circunstancias, teniendo en cuenta el estado de las rutas y las condiciones de trabajo de los choferes, no tanto”, precisó Enrique Filgueira, uno de los técnicos que elaboraron el estudio. Este fue hecho por pedido del Gobierno cuando empezaron a multiplicarse los cuestionamientos a esos ómnibus, que, en 2008, fueron protagonistas de accidentes que costaron la vida a 86 personas. Incluso, hay proyectos de ley que proponen prohibir su circulación.
Según los especialistas, las principales causas de accidentes de tránsito son la falta de descanso de los choferes, que cumplen agotadoras jornadas de 12 o 13 horas al volante, y el mal estado de numerosas rutas. Esto, sumado a la constante violación del límite de velocidad, conformarían un escenario fatal.

Por eso, entre las recomendaciones que realizó la UTN se destaca la de instalar en los ómnibus de doble piso un limitador de velocidad mecánico desde la fábrica para que no se exceda los 100 km/h establecido para circular en condiciones seguras.

 

Europa: Tacógrafo digital
La Unión Europea introdujo hace poco el tacógrafo digital para facilitar a los operadores y a las autoridades el control de las horas de conducción. Este instrumento mide y registra la velocidad y el tiempo de conducción, combina las funciones de reloj y velocímetro. Deberá ser instalado en todos los vehículos fabricados después del 5 de agosto de 2006.

La Comisión Europea busca mejorar la seguridad en las carreteras y las condiciones de trabajo de los conductores, y garantiza condiciones similares para la competencia entre las compañías de transporte. La Directiva de la Unión Europea sobre la jornada laboral entró en vigencia en 2005. Además, la Comisión está a punto de aprobar dos propuestas que revisan las normas de 20 años de antiguedad sobre el tiempo dedicado a conducir y mejoran su aplicación en la UE. Las normas que regulan la jornada de trabajo en la Unión Europea establecen que un conductor puede trabajar hasta 60 horas en una semana cualquiera, pero a lo largo de cuatro meses el promedio no debe superar las 48 horas semanales. En lo que se refiere al tiempo de conducción, hay límites diarios y quincenales de nueve y 90 horas respectivamente. El período de descanso diario es de al menos 11 horas, pero puede reducirse a 9 horas no más de tres días a la semana, y deben ser recompensados la semana siguiente.